Es un avión de las Bilbo Air Lines (única compañía aérea con pilotos de Bilbao sin extranjeros) que se acerca al aeropuerto y avisa por radio...
— ¡Atención! Aquí vuelo 023, solicitamos pista para aterrizaje, oyes...
— Utilicen la pista numero 3, pero no apuren hasta el final, ya que en esa zona la pista esta en obras.
— No se preocupe, ahivalaostia, somos perfectamente capaces de aterrizar con la mitad de la pista, si hace falta, ¿Qué se ha creído?
En eso que el avión inicia la maniobra y descubren que la pista es mucho más corta de lo que se habían imaginado. Desesperados, la tripulación echa manos de todos sus recursos, flaps extendidos, aerofrenos, inversión de reactores...
En el momento de tomar tierra se rompe parte del tren de aterrizaje y se detectan pinchazos en algunas ruedas. Pese a todo el aparato se detiene a unos milímetros del fin de pista.
En eso que el Comandante del avion comenta.
— ¡Serán cabrones! Qué corta era la pista, ¿no Patxi?
El copiloto mira a la derecha, mira a la izquierda y dice:
— ¡Coño! ¡Y qué anchaaaaa...!