Era tan tonto que creía que los jeep 4x4 tenían 16 ruedas.
Era un brujo tan tonto, que no practicaba las Ciencias Ocultas porque no las encontraba.
Era un cura tan guarro, que todo el mundo le llamaba socerdote.
Era un fotógrafo tan inepto, que le sacaba una foto a una tortuga y le salia movida.
Era un fotógrafo tan manta, que hasta los muertos le salían movidos.
Era un futbolista tan malo, que marcaba gol y fallaba en la repetición.
Era un hombre con tanto azúcar en la sangre, que tenia las almorranas garrapiñadas.
Era un hombre con una polla tan grande, que tenía prepucio, pucio y pospucio
Era un hombre tan afortunado, que en vez de líneas en las manos tenía bingos.
Era un hombre tan agarrao, que se fue de viaje de novios con su cuñada para no gastar a su mujer.
Era un hombre tan borracho, que se hizo un análisis de sangre y dió JB positivo.
Era un hombre tan borracho, que se llamaba Juan, pero sus sobrinos le llamaban Tío Pepe.
Era un hombre tan chulo, que se cortó la polla porque le tocaba los cojones.
Era un hombre tan feo, que cuando nació, la cigüeña le trajo dos veces: la primera para dejarle y la segunda para pedir disculpas.
Era un hombre tan feo, que cuando se casó el que se puso el velo fue el.
Era un hombre tan gafe, que se sentó en un pajar y se clavó la aguja.
Era un hombre tan gañan, que cuando echaba la pota cerraba los dientes para quedarse con los cachos más gordos.
Era un hombre tan gordo, que era más fácil saltarlo que darle la vuelta.
Era un hombre tan gordo, que se cayó de la cama y se cayó por los dos lados.
Era un hombre tan lento, que un día corrió solo en una carrera y quedó de segundo.
Era un hombre tan moroso, que cuando Dios dijo "Hágase la Luz", ya debía tres recibos.
Era un hombre tan moroso, que no tenía cargo ni de conciencia, por incorriente.
Era un hombre tan pequeño, que no era bajo, era hondo.
Era un hombre tan rápido con la lengua, que ponía el flujo a punto de nieve.
Era un hombre tan rico, que en vez de tarjetas de visita daba teléfonos inalámbricos.
Era un hombre tan vago, que llamó a los bomberos para que le apagaran la luz.
Era un hombre tan vago, que se fue de viaje de novios a Japón, se tumbó sobre su mujer y esperó a que empezara un terremoto.
Era un lepero tan tonto, que hasta los demás se dieron cuenta.
Era un mosquito tan católico, que los Viernes de Cuaresma, en vez de picar en carne, picaba en los huevos.
Era un perro tan flaco, que cuando subía una cuesta se le salía el collar por el rabo.
Era un perro tan rápido, que cuando su amo le decía "ATAQUE" se tiraba al piso y le agarraban convulsiones.
Era un prado tan verde, que sólo podían pastar vacas mayores de 18 años.
Era un príncipe tan feo, que Cenicienta volvió a casa a las 11:30.
Era un torero tan malo, que no hacía faenas, hacía putadas.
Era un tren tan rápido, que llegó el día anterior.
Era una bruja tan inútil, que no se dedicaba a las Ciencias Ocultas porque no las encontraba.
Era una gallina tan puta, que aprendió a nadar para follarse a los patos.
Era una iglesia con tantas columnas, que el cura tenía que dar las hostias con efecto.
Era una iglesia que estaba tan lejos, que no iba ni Dios.
Era una iglesia tan estrecha, que a Jesucristo en vez de tenerlo crucificado, lo tenían ahorcado.
Era una iglesia tan estrecha, que el cura tenía que dar las hostias de canto.
Era una iglesia tan grande, que el cura tenía que repartir las hostias en moto.
Era una iglesia tan oscura, que el Cristo en vez de estar en la cruz estaba acojonado en un rincón.
Era una iglesia tan pequeña, que en vez de dar hostias daban patadas en los cojones.
Era una mujer con una falda tan corta, que no se la veía el chirri por los pelos
Era una mujer tan canija, que se tragó el hueso de una aceituna y se creyó que estaba embarazada.
Era una mujer tan canija, que se vio el chocho y creyó que era un arañazo.
Era una mujer tan fea, que el día que se casó, todo el mundo besaba al novio.
Era una mujer tan fea, que su novio se casó el 29 de febrero para sólo tener que celebrarlo cada cuatro años.
Era una mujer tan gorda, que fue a comer al campo y se sentó fuera.
Era una mujer tan guarra, que se casó con un negro para no tener que lavar a los niños.
Era una mujer tan guarra, que se compraba los zapatos dos tallas más pequeños para que le fuesen j*diendo.
Era una mujer tan guarra, que se compró una casa redonda para no tener que barrer los rincones.
Era una mujer tan puta, que en lugar de niñas, en los ojos tenía "fulanas".
Era una pastelería tan sucia, que el "Cabello de Ángel" tenía caspa.
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