El casamentero va a casa del sastre del pueblo, un hombre pobre. Ésta es la conversación que tienen:
— Buen día sr. Sastre. Tengo una novia para su hijo.
— Mire sr. Casamentero, yo no me meto en la vida de mi hijo, él hace lo suyo.
— Sí, comprendo... pero la novia es la hija de Lord Rotschild.
— Haber empezado por ahí. Por supuesto que aceptamos.
El casamentero se va inmediatamente a casa de Lord Rotschild y esta es la conversación que desarrolla con él:
— Muy buen día, Lord Rotschild. Tengo un novio para su hija.
— Ahh... muy bien. Hay muchos candidatos pero ninguno es adecuado.
— Mire Lord Rotschild, este es un muchacho joven y muy elegante, y además es Vice-Presidente del Banco Mundial.
— Bueno, haberlo dicho antes. Por supuesto que aceptamos.
El casamentero se va inmediatamente a casa del Presidente del Banco Mundial y le dice:
— Muy buenas tardes sr. Presidente. Tengo un candidato para ser Vice-Presidente de su Banco.
— Ja, ja ja... No me diga. Debe haber unos quinientos candidatos a ese puesto en mi Banco.
— Sí, es verdad... pero este es el yerno de Lord Rotschild.
— Vale, eso ya es otra cosa. Por supuesto que aceptamos.