Mueren un pastor aleman, un doberman y un gato. En el cielo, los tres se presentan ante Dios que quiere saber en qué creían.
El pastor alemán dijo: "Yo creo en la disciplina, el entrenamiento y la lealtad a mi amo".
"¡Bien!", dijo Dios. "Siéntate a mi derecha. Doberman, ¿tú en qué crees?", preguntó Dios.
El doberman respondió, "Creo en el amor, el cuidado y la protección de mi amo".
"Ajá", dijo Dios. "Puedes sentarte a mi izquierda". Entonces Dios miró al gato y le preguntó: "¿Y tú en qué crees?"
El gato le respondió: "Yo creo que estás sentado en mi sitio".
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