Si bastaba pensar o fantasear con un par de buenas tetas para ser huésped de Lucifer, los tormentos del infierno debían basarse, principalmente, en los inconvenientes de la masificación. Si Dios fuera tan puntilloso con esas cosas, más que un padre sería un tocapelotas. Aunque nunca he sido dado a pensar en la divinidad, me resulta imposible creer que algo o alguien todopoderoso sea tan tiquismiquis.
Manola (2014), de S. Micio
No hay comentarios:
Publicar un comentario