Hartos...

De que una chica de mi clase se convirtiera en mi amiga; de que esa amiga se convirtiera en mi mejor amiga; de que esa mejor amiga se convirtiera en mi "novia"; de que esa "novia" se convirtiera en mi enemiga; de que esa enemiga ya no sea nadie para mí; y no poder odiarla por más que lo intento.

Marcos Ortega García (Madrid)

 

De la regla (no es la milimetrada). De que no me salga el pelo de color azul. De Giulio Ridruejo. De que no repongan las series de mi infancia. De Anne Igartiburu. De los ferraris de los jugadores del Real Madrid. De que los chicos no se pongan falda (Roma, Grecia, Escocia) ¡Mirad la historia!

Begoña A. (Valladolid)

 

Del fútbol, de Ronaldo, de Maradona, de Raúl y de lo que cobran. De que siempre algún gilipollas afirme que el machismo no existe alegando que su padre friega los platos. De que las marujas, el quiosquero, mis amigas y todo el mundo me pregunten por qué no tengo novio. De que a todo el mundo se le salgan las órbitas de los ojos cuando digo que no voy a tener hijos. De que el planeta entero crea que por ser mujer soy un coño con patas. De que me digan, una y otra vez, que no tengo derecho a quejarme de la vida porque sólo tengo 17 años.

Irene Rueda Bueso (Teruel)

 

De los hombres que nos hacen la vida tan difícil. De aquellos que te desean pero no te quieren, de los que te quieren pero no se atreven, de los que te aman pero te maltratan. De los modernos de corte clásico y de los clásicos que van de post. Del raciocinio en el sentimiento, de las dudas y los miedos, de aquellos que ven los trenes pasar sin atreverse a subir y de otros a los que siempre les dio miedo bajar. De utilizar el tiempo como cura y como arma.

Sonia Saez del Haro (Valencia)

 

De los que van en coche como si creyesen que van en una discoteca de moda, de que lleven un brazo por fuera mientras le dan una calada al cigarro bajo sus gafas de sol a lo CQC, del estridente ruido que hacen cuando el semáforo cambia a verde y de que crean que por llevar el techo abatible ya pueden incrementar su velocidad para demostrar que rompen con todo.

Marcos Sánchez Quesada (Leganés, Madrid)

 

De que el tiempo me arrebate los buenos momentos y eternice los malos. De ver como todo pasa sin llegar siquiera a pertenecerme. De sentir como se va alejando de mi vida todo lo que desearía tener a mi lado. De encontrarme sola a pesar de estar rodeada de gente. De no poder estar al lado de quien más necesito. De tener que esperar la llegada de agosto para verles. De permitir que una parte de mí esté encerrada tras una verja de hierro.

Raquel Arquero (Madrid)