Yo no creo en el punto G. Entre otras cosas porque lo he encontrado y la única sensación que me da es desagradable, como si tuviera ganas de orinar. Se supone que hay que seguir estimulándolo para que sea placentero. Pero por mucho que estimule, lo único que siento es la necesidad de pegar a alguien.
El otro lado del sexo, de Valérie Tasso
No hay comentarios:
Publicar un comentario