Grant Morrison vs. Matrix

Es muy sencillo. La verdad de todo esto es que el personal que se ocupaba de los diseños en Matrix recibieron colecciones de Los Invisibles y les dijeron que la película se pareciese a mi serie. Es algo contrastado. Los hermanos Wachowski son creadores de cómic y también coleccionistas y eran fans de mi trabajo, por lo que no es nada sorprendente. Incluso me llamaron antes de que hiciesen la primera película de Matrix y me preguntaron si quería contribuir con alguna historia en su página web. No es una “coincidencia” tan desconcertante que gran parte de Matrix sea una copia de Los Invisibles viñeta a viñeta, plano a plano, imagen a imagen, por lo que esto nodebería causar tanta controversia. Los hermanos Wachowski robaron de Los Invisibles y todos los que lo saben son muy conscientes de esto, pero por supuesto, es muy poco probable que vayan a decirlo en público. Pero es una verdadera lástima que la segunda y tercera parte se desvíen tanto del patrón filosófico de Los Invisibles, porque se sumergen sin remedio en la aburrida teología católica, lo que demuestra que ellos no fueron “contactados”, no tuvieron la experiencia que me llevó a realizar Los Invisibles, y esto arroja tanto a “Reloaded” como a “Revolutions” contra los acantilados de la incomprensión absoluta. Tenían que haberse quedado con lo que me robaron y tal vez así habrían conseguido algo de lo que poder estar orgullosos, con una película capaz de cambiar mentes, corazones y mundos. Me encanta la primera película de Matrix porque creo que es un verdadera obra de genio cinematográfico y es muy oportuna, pero he escuchado a varias personas que trabajaron en Matrix y todas me han confirmado que les dieron los cómics de Los Invisibles como referencia. Esto es así. Ahora ya no estoy enfadado, aunque al mismo tiempo sí que lo estoy porque hicieron millones con algo que es básicamente una fotocopia de mi trabajo, y honestamente, sería más feliz con un solo millón, así no tendría que trabajar trece horas cada puto día, incluyendo los fines de semana. Al final, me alegré de que lanzasen las ideas por ahí, pero estoy muy decepcionado de que lo hiciesen tan mal y distorsionasen todos los aspectos gnósticos trascendentales que hicieron de la primera película algo tan fuerte y potente. Si fuesen más perspicaces, se harían amigos míos en vez de cabrearme. Parecen buenos chicos. Grant Morrison