Navegando (virtualmente) por las fosas abisales de uno de mis discos duros [grin] me tropecé con dos juegos que me engancharon mucho en su momento. Se trata de dos juegos de lucha simplones, a la par que adictivos, realizados por fans (para fans [biggrin] ), basados en la archiconocida serie de Dragon Ball.
Investigando un poco, descubrí que ambos proyectos seguían en activo y que habían digievolucionado un poco desde la última vez que me había tropezado con ellos.
El primero de ellos, Dragon Ball Z Budokai X, es bastante tradicional, recuerda rápidamente a cualquier juego consolero de peleas, y captura perfectamente el espíritu de la serie en la que se basa. El manejo de los monigotes es sencillo, elegante, y efectivo. Los personajes están perfectamente diferenciados. La jugabilidad es enorme.
El segundo es, si cabe, un poco más friki.
Exacto, inspirado en la misma fuente, los responsables del juego han cogido a esas entrañables criaturas llamadas lemmings y los han disfrazado como personajes de Toriyama. El sistema de juego es similar, captando también de forma impecable el espíritu de la serie original. Como pega y opinión personal, decir que me gustaban más las primeras versiones 2D, que las últimas actualizaciones 3D, entre otras cosas porque me da la impresión de que consume demasiados recursos (para el juego que es) o quizás es que no está perfectamente optimizado. Así y todo, sigue siendo todo un juegazo.
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