Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo.
Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: no lo digas.
Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.
La primera vez que me engañes, será culpa tuya; la segunda vez, la culpa será mía.
Los ojos no sirven de nada a un cerebro ciego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario